sábado, 11 de febrero de 2012

Jamás creí en nada, me reí de las princesas

Esta demostrado que a este paso vamos a acabar diciéndonos: Tu sigue tu camino, yo el mío y adiós. Si la vida es así, por un mismo camino puedes cometer un millón de errores y un millón y uno de tropiezos. Se aprende a base de malas lecciones y mentiras, como la que me dijo cupido. Me contó que nunca te irías y ahora ya no estás. He aprendido hasta el extremo que llego a quererte, que prefiero morir a verte feliz en otros brazos. Aprendí que hay cosas que es mejor perder, y entre esas cosas tú no estás. Hagamos un trato yo te quiero a ti los días pares y tú a mi los impares, hagamos un trato tu Romeo yo Julieta con la pequeña diferencia de que no moriremos al final porque para nosotros no va a haber final. Piensa que esta es la única vida que podemos compartir, que uno mas uno no siempre son dos, pero para nosotras siempre será 1, seamos uno. Y comprendí que duerme muchos menos quien ama un poco más, y en esta historia yo amo tú olvidas. Yo soy quien pone las normas, y tú quien se las salta. Es curioso que la vida cuanto mas vacía esta mas pesa ¿verdad?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario