domingo, 26 de agosto de 2012

Por tonta me caigo, por cabrona me levanto.

La verdad he perdido la cuenta de las veces que te he pensado durante todo este tiempo, desde que te fuiste, desde que los dos nos perdimos. Me encantaría poder decir frases como "el se lo pierde" o "existen más peces en el mar" o "quizás para el fui demasiado". No soy de esas personas, no soy fuerte, y si lo parezco es solo aparentemente. Me encantaría poder decir todo eso, pero ni tu te perdiste nada, ni existen otros peces en el mar que me gusten, ni fui demasiado para ti, yo diría que pienso todo lo contrario. Que tu al nivel que yo te quiero nunca podrás llegar, si me hubieras dejado quererte, podía haberte dado lo que nunca te dio nadie. Habríamos tenido un amor de aquellos que sube a las nubes y allí vuela, que para la próxima vez que digas "yo te amo", aprende primero a decir "yo", no seas de esas personas que lo dicen a la primera persona ajena que pasa por delante de sus mismísimas narices. Solo te pedí que me dejaras ser la almohada que a ti te escucha, para poder así, saber si por las noches sueñas tanto conmigo como yo contigo, que así, podría haberte convertido en el guerrero que por su princesa lucha mil y una batallas. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario